Enseñar todo un desafio

Mi necesidad de saber más y entender mejor, buscando respuestas me hicieron comenzar a prepararme para enseñar, siempre autodidacta, leí, busqué y encontré mucha información sobre gimnasia, posturas y posiciones imposibles de realizar por un ser humano común, hasta que decidí estudiar formalmente y aprender, su filosofía y su historia. Cada día que pasaba se iban añadiendo más conocimientos que a veces no lograba hilar, hasta que por esas "casualidades" de la vida comenzé a dar clases. Al principio muy insegura de lo que hacía pero contenta, llegaban alumnos que se fueron incorporando a mis clases. Con cada uno de ellos me enriquecía, podía conocerme y por supuesto también era un desafio para crecer y mejorar en la enseñanza, en la entrega y en mi propia preparación. Cuando menos lo imaginé llegaron a mi los conocimientos de "Abandona el Laberinto", un código para entender lo que Dios nos dice día a día, fue fascinante, mirarme y conocerme a través de mis alumnos y a veces también muy fuerte entender que aquello que yo veía en mi exterior, y que no me gustaba, también estaba dentro mio. Hoy trabajo desde esta visión, sabiendo que cada alumno, es parte de mi propio ser y los amo y les agradezco a todos por estar y ayudarme en mi camino. Con la simpleza de cada postura, con lo energizante de cada respiración, trabajo y aprendo. Amo enseñar