Comenzando el viaje

Conocí el yoga hace 25 años y ha sido una gran enseñanza de vida para mi. En mis comienzos, era la práctica de sus posturas (asanas) y mantener mi cuerpo en buena forma, luego fui incorporando la práctica de la respiración o pranayama, que me ayudó muchísimo a dormir mejor y a conocer como funcionaba mi cuerpo internamente, sus ritmos, sus sonidos, etc. , incluso comencé a sentir mis chakras cuando estaban más abiertos y cuando se cerraban, fue un aprendizaje y un descubrimiento energético. Luego llegó el momento de la alimentación y el cuidado consciente de mi cuerpo, sabiendo que este último era el vehículo a través del cual yo podía conectarme con Dios. Todo se estaba integrando en forma natural.
Iba a empezar a hacer una práctica de meditación más consciente, y dedicada cuando apareció en mi vida Brinda y sus hermosos conocimientos de "Conexión con el Alma", los cuales incorporé inmediatamente a mis prácticas, y fue maravilloso, podía comenzar a limpiarme de verdad, comencé a sentirme cada vez más liviana y transparente.
Mi mundo se estaba integrando amorosamente, mis guías me acompañaban, mi vida estaba cambiando, la abundancia no era sólo una palabra, estaba siendo una manera de vivir .
El yoga había sido el comienzo, la puerta de una maravillosa aventura de vida en donde Dios me guía día a día.